Sera que mi derecha es la ascendencia Europea? La misma mano que estrecho al saludar pero con la que no puedo escribir?
Y mi izquierda el lado indígena? Que con mucho gusto se pone a soñar de tierras morenas? De días sin tiempo. De abuelos con frentes nobles y narices con la capacidad para respirar por toda una tribu que ayer existía.
Y mi pecho trata de armonizar a dos gentes en conflicto. Suplicándole a mi mente que no sea tan necia. Siempre tratando de conducir mi lógica hacia la duda de mi misma definición. Pero el corazón también sabe herir y me abre las fuentes de agua que con muchas ganas intentan huir. Y con el reflejo ejercitado por más de tres décadas me las como. Una tras otra me las trago, como pastillas secas. Me las atasco más rápido antes que me asfixien.